¡Hola! ¿Estás buscando mejorar el rendimiento de tu computadora con Windows 10? Entonces has llegado al lugar correcto. En este artículo te mostraremos las configuraciones por defecto de Windows 10 que debes cambiar para lograr un mejor funcionamiento.
¿Qué ventajas ofrece Windows 10?
Windows 10 es el sistema operativo más reciente de Microsoft y ofrece una gran cantidad de ventajas.
Por ejemplo, Windows Hello, una nueva función de seguridad que utiliza reconocimiento facial o de huella digital para desbloquear tu equipo.
También cuenta con Cortana, el asistente virtual de Microsoft que te ayuda con tareas cotidianas como recordar citas, encontrar archivos, programar recordatorios y mucho más.
Además, Windows 10 ofrece soporte para Realidad Virtual, lo que permite a los usuarios disfrutar de experiencias inmersivas con contenido 3D.
Adicionalmente, Windows 10 ha sido diseñado para sercompatible con la mayoría de los dispositivos, así como con juegos y aplicaciones populares.
Esto significa que los usuarios tienen una gran cantidad de opciones para elegir cuando se trata de juegos, aplicaciones y contenido para su equipo.
También hay una variedad de herramientas de productividad incluidas en Windows 10, como el bloc de notas, el administrador de tareas y el editor de fotos.
En definitiva, Windows 10 ofrece una gran cantidad de ventajas para los usuarios: una mejor seguridad, asistentes virtuales, compatibilidad con la mayoría de los dispositivos, herramientas de productividad y una amplia selección de aplicaciones y juegos.
¿Qué configuraciones por defecto en Windows 10 debes cambiar para mejorar el rendimiento?
En Windows 10, hay ciertas configuraciones por defecto que pueden mejorar el rendimiento de tu PC si las cambias. Estas configuraciones por defecto están diseñadas para satisfacer la mayoría de los usuarios, pero no necesariamente para ofrecer el mejor rendimiento. Aquí te presentamos algunas de las configuraciones por defecto que es recomendable cambiar:
Ajustes de energía: Estas configuraciones le indican al sistema operativo cuándo entrar en modo de ahorro de energía. Esto puede afectar el rendimiento ya que limita el uso de los recursos del sistema. Para obtener el mejor rendimiento, asegúrate de desactivar los ajustes de energía.
Servicios de Windows: Estos son programas de fondo que se ejecutan automáticamente cada vez que inicias Windows. Algunos de estos servicios pueden afectar el rendimiento. Para mejorar el rendimiento, es recomendable desactivar los servicios que no necesites.
Configuración de la memoria virtual: La memoria virtual es una parte importante del rendimiento de Windows. Si la configuración de la memoria virtual es demasiado baja, puede causar que el sistema se sienta lento. Para mejorar el rendimiento, asegúrate de aumentar la memoria virtual a un nivel adecuado.
Configuración de la GPU: La GPU es la encargada de procesar la mayor parte de los gráficos en Windows. Si la configuración de la GPU está configurada de forma incorrecta, puede afectar el rendimiento. Para mejorar el rendimiento, asegúrate de configurar la GPU correctamente.
Desactivar aplicaciones innecesarias: Algunas aplicaciones preinstaladas en Windows pueden consumir recursos del sistema sin necesidad. Esto puede afectar el rendimiento. Para mejorar el rendimiento, es recomendable desactivar todas las aplicaciones innecesarias que puedan estar consumiendo recursos.
Configuración de actualizaciones de Windows 10
Actualizaciones de Windows 10:
Windows 10 ofrece una actualización automática para mantener tu equipo seguro y actualizado. Sin embargo, estas actualizaciones pueden ser una carga para tu equipo si no tienes suficiente memoria RAM. Para mejorar el rendimiento, puedes configurar las actualizaciones para que se descarguen solo cuando estés conectado a una red Wi-Fi y desactivar la actualización automática para que decidas cuándo instalarlas.
Puedes cambiar la configuración de actualización desde la sección “Actualización y seguridad” en el menú Configuración de Windows 10. Allí, sigue los pasos para asegurarte de que tus actualizaciones se descarguen de manera segura y según tus necesidades.
Configuración de ahorro de energía
Aprovechar los recursos de energía es una de las mejores formas para mejorar el rendimiento de tu equipo con Windows 10. La configuración por defecto ahorra energía al reducir la velocidad del procesador, disminuir la luminosidad de la pantalla y desactivar la conexión a Internet. Sin embargo, esto también reduce el rendimiento de tu equipo.
Para obtener el mejor rendimiento, debes configurar manualmente la ahorro de energía. Si tienes un equipo con Windows 10, puedes hacer esto desde el Panel de Control, seleccionando la opción de Energía y luego seleccionando el modo de alimentación ‘Alto Rendimiento’. Esto aumentará la velocidad del procesador y mejorará la conectividad a Internet.
Además, puedes ajustar la configuración de ahorro de energía para cada una de las opciones de energía. Esto te permitirá ajustar la duración de la pantalla antes de que se apague, el nivel de brillo y la velocidad del procesador. Estos ajustes le permitirán obtener un mejor rendimiento sin sacrificar la duración de la batería.
Por último, también puedes ajustar la configuración de la alimentación inalámbrica para ahorrar energía. Esto apagará la conexión a Internet cuando tu equipo esté inactivo para ahorrar energía. Esta configuración se puede encontrar en el Panel de Control, seleccionando la opción de Energía y luego la opción de Alimentación Inalámbrica.
Configuración de la memoria virtual
Para mejorar el rendimiento de Windows 10, es importante modificar la configuración de la memoria virtual. Esto se debe a que la memoria virtual es una memoria virtual en el disco duro, la cual se usa para almacenar archivos temporales cuando la memoria RAM se llena.
Para cambiar la configuración de la memoria virtual, vaya a Configuración -> Sistema -> Avanzado -> Opciones de rendimiento -> Memoria virtual. Aquí, debe seleccionar “Personalizado” y luego definir la memoria virtual tanto para usar como para intercambiar.
Es recomendable que la memoria virtual sea al menos igual a la cantidad de memoria RAM que tenga el equipo, para evitar que el sistema dependa de la memoria virtual. Si el equipo cuenta con cantidades de memoria RAM grandes, se recomienda aumentar la memoria virtual para mejorar el rendimiento.
Si el equipo tiene una cantidad de memoria RAM pequeña, es mejor mantener una memoria virtual más pequeña. Esto evitará que el sistema reserve demasiada memoria, lo que puede provocar una pérdida de rendimiento.
Configuración de la administración de tareas
La administración de tareas de Windows 10 ofrece una amplia gama de opciones para configurar y mejorar el rendimiento del sistema. Los usuarios pueden modificar la prioridad de la CPU, el umbral de memoria y la determinación de procesos. Estos ajustes permiten mantener un equilibrio entre la estabilidad del sistema y el rendimiento del mismo.
En la configuración predeterminada, la prioridad de la CPU se establece en Alta. Esto provoca que la mayor parte de los recursos del sistema se dediquen a la ejecución del proceso en primer lugar. Esto es útil para los programas intensivos en recursos, pero conlleva el riesgo de que el sistema se estanque. Por ello, se recomienda cambiar la prioridad de la CPU a Media para mejorar el rendimiento y la estabilidad.
En cuanto al umbral de memoria, esta opción se utiliza para ajustar el comportamiento de la memoria virtual. Esto permite optimizar el rendimiento de la memoria y evitar los errores de “memoria insuficiente”. Se recomienda ajustar el umbral a un nivel medio para obtener los mejores resultados.
Por último, la determinación de procesos le permite al usuario decidir cómo se distribuirán los recursos de la CPU entre los procesos. Para mejorar el rendimiento del sistema, se recomienda establecer la determinación de procesos en “Equilibrado”, ya que esta opción distribuye los recursos de manera inteligente.
Configuración de la privacidad
Windows 10 incorpora una serie de ajustes de privacidad por defecto que, aunque pueden parecer seguros, hay que revisar para conseguir una configuración más personalizada y segura.
Para ello, dirígete a Ajustes > Privacidad y tendrás la posibilidad de revisar y cambiar los ajustes de la privacidad de Windows 10. Allí podrás configurar la recopilación de datos, la localización, la cámara y el micro, la reproducción de contenido personalizado, así como el acceso a los contactos.
Es recomendable que revises todos los ajustes de privacidad para ajustarlos según tus necesidades. Recuerda que cambiarlos te permitirá mejorar el rendimiento de Windows 10.
Configuración de las aplicaciones predeterminadas
Puedes cambiar la configuración predeterminada para cada aplicación que uses. Esto te permite personalizar cada programa para que se ajuste mejor a tus necesidades, algo especialmente útil si usas la misma aplicación con frecuencia. La configuración predeterminada se aplica a cada nuevo documento o proyecto que abres con esa aplicación.
En Windows 10, tienes la opción de cambiar la configuración predeterminada para cada aplicación. Esto significa que puedes modificar el tamaño de la fuente, el color de fondo, el tamaño y la ubicación de la ventana, etc.
Para cambiar la configuración predeterminada de una aplicación, abre la aplicación y ve a la sección de “Opciones”. Aquí puedes cambiar la configuración para cada parte de la aplicación. Para guardar los cambios, asegúrate de hacer clic en “Guardar como predeterminado”.
Algunas aplicaciones tienen la opción de cambiar la configuración predeterminada antes de abrir un nuevo documento o proyecto. Si es así, simplemente selecciona la configuración que quieres antes de abrir el documento.
También tienes la opción de guardar la configuración como una plantilla. Esto significa que puedes guardar la configuración para un documento en particular y usarla como plantilla para nuevos documentos. Esta es una forma rápida y fácil de asegurarte de que todos tus documentos tengan la misma configuración.
Configuración de carpetas y archivos
Es importante configurar carpetas y archivos para mejorar el rendimiento del sistema. Para ello, en Windows 10 se deben seguir los pasos que se detallan a continuación:
Primero, debes abrir Explorer, haciendo clic en su icono en la barra de tareas. Una vez abierto, haz clic derecho en el icono de Mis Documentos y selecciona Propiedades. En esta ventana cambia la ubicación de la carpeta a una unidad de disco duro externa si es posible. Esto mejorará el rendimiento de la máquina.
Además, también puedes configurar la apertura automática de archivos para que no se abran cada vez que se inicia el sistema. Para ello, ve a Inicio > Configuración > Sistema > Aplicaciones y características > Opciones de inicio. Desactiva aquí aquellas aplicaciones y archivos que no necesites abrir en el arranque.
Por último, desde la misma ventana de Configuración, en la sección de Notificaciones y Acciones, desactiva los mensajes emergentes de actualización. Esto hará que tu sistema funcione mucho mejor.
Configuración de la seguridad
La configuración de la seguridad es un aspecto importante en la configuración de su computadora. Windows 10 viene con un nivel de seguridad por defecto configurado para proteger su computadora, pero hay algunas configuraciones adicionales que puede realizar para aumentar la seguridad.
Para garantizar un nivel de seguridad adecuado, le recomendamos que configure una contraseña de inicio de sesión para su computadora. Esto ayudará a prevenir el acceso no autorizado a su computadora. También le recomendamos que active la protección de Windows Firewall. Esto ayudará a bloquear todos los intentos de conexión desde fuentes externas no autorizadas.
También es importante habilitar la autenticación de dos factores para sus cuentas de Microsoft. Esto le ayudará a evitar que alguien acceda a su cuenta de Microsoft sin su autorización. Puede configurar la autenticación de dos factores en la configuración de la seguridad de su cuenta de Microsoft.
Además, le recomendamos que instale un software de seguridad. Esto le ayudará a proteger su computadora de virus, malware y otras amenazas cibernéticas. Existen muchos programas de seguridad disponibles en el mercado, pero le recomendamos que busque un programa que garantice un nivel adecuado de protección contra todas las amenazas cibernéticas.
Por último, le recomendamos que mantenga su computadora actualizada. Las actualizaciones de Windows contienen parches de seguridad que ayudan a proteger su computadora de las últimas amenazas cibernéticas. Por lo tanto, es importante que siempre mantenga su computadora actualizada con la última versión de Windows.
Configuración de los servicios
La configuración de los servicios de Windows 10 afecta directamente al rendimiento y estabilidad de tu equipo. Algunos servicios pueden ser desactivados para mejorar el rendimiento, mientras que otros no se deben tocar para evitar problemas. Es importante conocer cuáles son los servicios importantes para el sistema y cuáles son los que se pueden deshabilitar sin problemas.
Algunos servicios se pueden configurar para que se inicien manualmente cuando sean necesarios. Esto reduce la carga inicial al iniciar el sistema, lo que mejora el tiempo de arranque. Para configurar los servicios de Windows 10, abre el Panel de control, haz clic en Herramientas administrativas, luego en Servicios y selecciona el servicio que desees modificar. A continuación, haz clic en el botón Inicio para establecer su estado de inicio.
Además, es posible configurar el nivel de aislamiento de los servicios para mejorar la seguridad y estabilidad del sistema. Esto se puede hacer en el Panel de control, haciendo clic en Herramientas administrativas, luego en Servicios y seleccionando el servicio que deseas modificar. En la ficha Aislamiento, selecciona el nivel de aislamiento que deseas establecer.
Por último, recuerda que los servicios que no se usen no deben estar en ejecución. Esto ayuda a mejorar el rendimiento y la estabilidad del sistema. Por ello, recomendamos revisar la lista de servicios para deshabilitar aquellos que no se estén usando.